"... es como mi hijo adoptivo, mi único sucesor. Él es el futuro de la guitarra flamenca."
Fue, como el grito del ayer
Como el quejío, que al viejo escuché, una vez
Lo sentí ¡ay! en mí
Y ahora, me viene al recuerdo
Aquel sonido de la pena.
El aire llega, a tu puerta
Me quema Débla, el sonido de la pena.